Una mejor comprensión del cerebro puede ayudar a entender mejor el pensamiento, el comportamiento y los trastornos neurológicos. Un mapa en tercera dimensión podría ser una gran herramienta para facilitar que los investigadores obtengan nuevos conocimientos sobre las funciones del cerebro, y tal vez hasta podría ayudarlos a encontrar la cura para las enfermedades que lo afectan.
Por esta razón, un grupo de investigadores en Alemania, creo un mapa llamado BigBrain, que es cincuenta veces más detallado que los mapas cerebrales anteriores. Los mapas previos, debían limitarse a los datos obtenidos por medio de la resonancia magnética (estos no son mayores a un milímetro); sin embargo, el BigBrain tiene una resolución de hasta de veinte micras.
Para lograr esta hazaña, el cerebro fue escaneado con un escáner de resonancia magnética y luego fue empapado con parafina para cortarlo con un microtomo en más de siete mil cuatrocientas secciones. Después de seccionar el cerebro, los investigadores comenzaron un trabajo intenso para formar las imágenes, teñir las células, eliminar digitalmente las anomalías y comenzar la reconstrucción precisa de las secciones del cerebro, creando una imagen en tercera dimensión.
Es importante señalar que este atlas cerebral fue posible gracias a una mujer de sesenta y cinco años. Aunque los científicos esperan generar más modelos en el futuro para representar con mayor precisión la variabilidad estructural del cerebro.
