Entre los síntomas conductuales de la enfermedad de Alzheimer, uno de los más destacados es un cambio en la estructura temporal de las actividades, en otras palabras, la cantidad de tiempo que le toma al paciente hacer las cosas.
Con esto en mente, los científicos alemanes han desarrollado un nuevo método de detección temprana que implica asignar acelerómetros a los pacientes, a fin de evaluar sus movimientos.
Fueron los investigadores de la Universidad de Rostock y del Centro Alemán para la Investigación del Alzheimer, los que desarrollaron un algoritmo para detectar tales cambios en las actividades cotidianas de las personas cuando se encuentran en casa o sus alrededores.
Para probarlo, cuarenta y seis sujetos fueron equipados con un acelerómetro de tres ejes montados en el tobillo. Veintitrés de esas personas habían sido diagnosticados con la enfermedad de Alzheimer, mientras que las otras veintitrés constituyeron el grupo de control sano.
Cuando se utilizó el algoritmo para evaluar los datos del acelerómetro, éste tuvo una tasa de noventa y un por ciento de precisión al determinar a qué grupo pertenecía cada individuo. Aunque este método no se encuentra al cien por ciento, los investigadores afirman que es mejor que las escalas tradicionales de calificación de comportamiento, que están en gran medida sujetos a la observación.
Además, los pacientes sólo tienen que dedicarse a sus actividades regulares, mientras están siendo evaluados, en lugar de tener que realizar tareas específicas.
Eventualmente, incluso puede ser posible usar el acelerómetro del teléfono móvil para evitar el uso de otro dispositivo.
