Una de las formas más efectivas y gratificantes de terapia es a través de la compañía de los animales, en particular, los perros. La terapia canina, también conocida como terapia asistida por perros, ha demostrado tener numerosos beneficios para la salud mental humana. Veamos cómo las mascotas, en particular los perros, pueden mejorar la salud mental, así como ofrecer consejos prácticos para aquellos que estén considerando incorporar la terapia canina en sus vidas.
El Origen de las Terapias con Animales
La historia de las terapias con animales se remonta a un centro psiquiátrico en Inglaterra, el Retiro de York, a finales del siglo XVIII. En ese lugar, los internos tenían la oportunidad de deambular por los terrenos del hospital junto a animales domésticos. Se observó que la presencia de estos animales relajaba a los pacientes y reducía su conflictividad. A partir de entonces, otros centros siguieron esta tendencia, y la terapia con animales comenzó a ganar reconocimiento.
Beneficios de la Terapia Canina para la Salud Mental Humana
- Reducción del estrés y la ansiedad: La interacción con perros puede ayudar a reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y aumentar la liberación de endorfinas, lo que produce una sensación de calma y bienestar. La compañía de un perro afecta positivamente nuestro estado de ánimo. Acariciar a un perro puede disminuir los niveles de cortisol (la hormona del estrés) y aumentar la liberación de oxitocina (la hormona del amor y la conexión social). Además, la simple presencia de un perro puede proporcionar consuelo y aliviar la ansiedad.
- Mejora del estado de ánimo: Pasar tiempo con un perro puede aumentar los niveles de serotonina y dopamina, neurotransmisores asociados con la felicidad y el bienestar emocional. Los perros son excelentes compañeros emocionales. Su lealtad incondicional y su capacidad para brindar afecto pueden ayudar a combatir la soledad y la tristeza. Las caminatas al aire libre con un perro también fomentan la actividad física y la exposición a la luz solar, lo que contribuye a un mejor estado de ánimo.
- Aumento de la autoestima y la confianza: El afecto incondicional y la atención que proporcionan los perros pueden ayudar a las personas a sentirse valoradas y apreciadas, lo que a su vez puede mejorar la autoestima y la confianza en uno mismo. Cuidar a un perro implica responsabilidades diarias, como alimentarlo, sacarlo a pasear y brindarle atención. Esta rutina proporciona un sentido de propósito y estructura, especialmente para personas que pueden estar luchando contra la apatía o la falta de motivación.
- Fomento de la socialización: Los perros pueden actuar como un puente para conectar a las personas y fomentar la interacción social. Pasear a un perro, por ejemplo, puede brindar oportunidades para conocer a otras personas y establecer nuevas amistades. Los perros actúan como facilitadores sociales. Pasear a un perro nos brinda la oportunidad de interactuar con otras personas, lo que es especialmente beneficioso para aquellos que pueden sentirse aislados. Además, los perros no juzgan y ofrecen un espacio seguro para expresar emociones.
- Aumento de la actividad física: Tener un perro requiere actividad física regular, como paseos diarios, lo que puede ayudar a mejorar la salud física y mental al promover un estilo de vida activo.
- Reducción de la soledad: Para muchas personas, los perros son compañeros leales que brindan compañía constante y apoyo emocional, lo que puede ayudar a reducir la sensación de soledad y aislamiento. Los perros entrenados pueden ayudar a las personas con trastornos del espectro autista al proporcionarles calma y seguridad. También pueden ser una fuente de estímulo para niños con hiperactividad, ayudándolos a concentrarse y regular sus emociones.
Consejos para Incorporar la Terapia Canina en tu Vida
- Adopta un perro: Si estás considerando incorporar la terapia canina en tu vida, adoptar un perro puede ser una excelente manera de comenzar. Adoptar un perro de un refugio local no solo te brinda un compañero leal, sino que también estás ayudando a un animal necesitado.
- Entrena a tu perro como perro de terapia: Si tienes un perro bien entrenado y de temperamento amigable, puedes considerar entrenarlo como perro de terapia. Existen programas de entrenamiento disponibles que pueden ayudarte a preparar a tu perro para trabajar como animal de terapia en hospitales, centros de atención a largo plazo, escuelas u otros entornos.
- Participa en programas de terapia con perros: Busca organizaciones locales que ofrezcan programas de terapia con perros y participa en sesiones de terapia grupales o individuales. Estas sesiones pueden incluir actividades como juegos, paseos o simplemente pasar tiempo interactuando con los perros de terapia.
- Voluntariado en refugios de animales: Considera ser voluntario en un refugio de animales local. Muchos refugios ofrecen programas de terapia con perros donde los voluntarios pueden ayudar a socializar y entrenar a los perros, así como participar en actividades de terapia con los residentes del refugio.
- Cuida a un perro de servicio: Si estás interesado en brindar apoyo emocional a personas con necesidades especiales, considera cuidar a un perro de servicio como parte de un programa de crianza temporal. Estos perros están entrenados para brindar asistencia a personas con discapacidades físicas o mentales y pueden beneficiarse de la interacción humana adicional cuando no están trabajando.
La Cruz Roja y las Guerras Mundiales
Las dos guerras mundiales marcaron un antes y un después en la terapia con animales, principalmente perros. La Cruz Roja organizó programas de rehabilitación de soldados y prisioneros con problemas de ansiedad, depresión y estrés postraumático. La presencia de los perros mejoraba el ánimo de los pacientes y les daba motivación al tener que cuidar de ellos. Estos programas también se introdujeron en las prisiones como parte de los programas de reinserción.
La terapia canina es una herramienta poderosa para mejorar la salud mental. La compañía de un perro no solo brinda consuelo, sino que también estimula la comunicación, reduce el estrés y proporciona un sentido de propósito. Si bien no reemplaza la terapia tradicional, la terapia con perros puede ser un complemento valioso para aquellos que buscan mejorar su bienestar emocional.
Disclaimer: La información proporcionada en este artículo tiene fines educativos y de información general solamente. No sustituye el asesoramiento médico profesional, el diagnóstico o el tratamiento. Si tienes preocupaciones específicas sobre tu salud mental o bienestar emocional, consulta a un terapeuta u otro profesional de la salud calificado para obtener orientación y tratamiento personalizado.
Referencias:
- “The Health Benefits of Dogs (and Cats)” – Harvard Health Publishing. https://www.health.harvard.edu/staying-healthy/the-health-benefits-and-risks-of-pet-ownership
- “Therapy Dogs International” – https://www.tdi-dog.org/
- “The Benefits of Animal-Assisted Therapy” – American Psychological Association. https://www.apa.org/monitor/2012/07-08/ce-corner
- “The Impact of Pets on Human Health and Psychological Well-Being” – National Institutes of Health. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5580555/
- “The Power of Pets: Health Benefits of Human-Animal Interactions” – Centers for Disease Control and Prevention. https://www.cdc.gov/healthypets/health-benefits/index.html
