El cuidado de un viñedo siempre había sido un trabajo que requería la delicadeza y experiencia de una persona. Pero ya no es así. Wall-Ye V.I.N. Es un robot autónomo construído por Christophe Millot, un inventor que vive actualmente en la región francesa de Borgoña.
Wall-Ye mide aproximadamente sesenta centímetros de altura y pesa alrededor de veinte kilos. Sus cuatro ruedas le permiten desplazarse por el terreno; puede guiarse a través de una parcela gracias a la tecnología GPS y a sus tres cámaras. Está equipado con paneles solares y su batería tiene una duración de ocho horas. Su velocidad máxima es de veinte kilómetros por hora.
Es posible añadirle una herramienta de mano en el extremo de cada brazo, según la tarea que vaya a realizar. Su objetivo es realizar las tareas más laboriosas en los viñedos, como podar las ramas secas o cortar los brotes estériles.