Un estudio reciente, realizado por científicos de la Escuela Perelman de Medicina y la Universidad de Pensilvania, ha demostrado un hecho que podría ayudar a comprender mejor cómo se desarrolla la enfermedad de Alzheimer.
Mediante la inyección de fibrillas sintéticas tau en animales, los científicos lograron reproducir ovillos de tau similares a los del Alzheimer, imitando así la propagación de la patología de tau.
Para comprender mejor esto, es importante saber que las neuronas de nuestro cuerpo cuentan con la presencia abundante de una proteína microtubular llamada tau. Su principal función es la de estabilizar el equilibrio de las células nerviosas, por esta razón, cualquier alteración en estas proteínas se asocia con las patologías en la proteína tau y las patologías neurodegenerativas. Por otro lado, los ovillos neurofibrilares, son una aglomeración anormal de proteínas, compuesta principalmente por pequeñas fibrillas entrelazadas dentro de las neuronas; estas aglomeraciones ocurren específicamente en los casos de Alzheimer.
Esta investigación demuestra aún más, el hecho de que las proteínas neurodegenerativas son transmitidas de célula en célula; explicando mejor cómo ocurre la propagación de las enfermedades neurodegenerativas. Sin mencionar que este hecho podría ayudar a desarrollar nuevas oportunidades terapéuticas.
Sin embargo, es importante hacer hincapié en que este descubrimiento sobre la propagación de la enfermedad de Alzheimer o el Parkinson, no significa que estas enfermedades sean contagiosas, como es el caso de la enfermedad de las vacas locas.
