Un hallazgo procedente de una investigación, llevada a cabo en ratones en la Universidad Umea de Suecia, indicó que el estrés psicológico en la mediana edad podría causar demencia en la edad avanzada; especialmente la enfermedad de Alzheimer.
El nuevo estudio examinó la relación entre los niveles de hormonas del estrés en el cerebro de los animales y sus recuerdos. Se descubrió que los ratones con un mayor nivel de estrés, no recordaban tanto como los animales que se encontraban menos estresados. Los resultados también mostraron que los ratones sometidos a grandes esfuerzos, tenían mayores cantidades de proteínas conocidas como beta-amiloides en sus cerebros, dichas proteínas están asociadas con el Alzheimer.
Los beta-amiloides están asociados con la disfunción cerebral, incluso en los individuos de edad avanzada que son aparentemente normales. Los altos niveles de esta proteína son conocidos por dar lugar a un mal funcionamiento de las sinapsis del cerebro, provocando problemas de memoria y otros síntomas de la enfermedad del Alzheimer.
Aunque esta investigación proporciona información importante para el descubrimiento de la causa fundamental de la enfermedad del Alzheimer, y ha puesto de manifiesto una posible relación entre el estrés crónico y el deterioro cognitivo, es importante señalar que no se llevó a cabo en seres humanos. Por lo que será necesario realizar eventualmente un estudio en personas, para investigar más a fondo estos enlaces.
Si podemos entender mejor los factores de riesgo de este padecimiento, también será posible capacitar a las personas para que hagan cambios en sus estilos de vida, y reducir así la probabilidad de desarrollar Alzheimer.
