Un grupo de investigadores de la Universidad de Veterinaria en Viena, ha descubierto la causa de un tipo específico de epilepsia en los gatos. Al parecer, la responsable de esta condición es una respuesta inmune mal canalizada, y sorprendentemente, este tipo de epilepsia se asemeja mucho a una forma de epilepsia en los seres humanos.
Es importante saber que la epilepsia se presenta cuando el cerebro está temporalmente inundado por señales no coordinadas, provenientes de las células nerviosas. Por desgracia, la enfermedad afecta al cerebro, que es la esencia misma de una persona. Los ataques epilépticos pueden provocar convulsiones en todo el cuerpo o en partes de él, así como pequeñas pérdidas de conciencia y memoria.
En algunos casos, las causas de la epilepsia están vinculadas con los tumores cerebrales, algunas infecciones, la inflamación del cerebro y varios tipos de enfermedades metabólicas. Sin embargo, en la mayoría de los casos no está claro qué es lo que provoca el padecimiento en una persona.
Por otro lado, la epilepsia, así como la diabetes, son padecimientos que no se limitan a los seres humanos y muchos animales también sufren a causa de ella. Es por esta razón que un grupo de veterinarios ha logrado identificar la causa de una cierta forma de epilepsia en los gatos, en la que el propio sistema inmune del cuerpo ataca determinadas proteínas en las membranas de las células nerviosas. Los síntomas incluyen espasmos en los músculos de la cara, una mirada fija, movimientos de masticación y un goteo excesivo de saliva.
Basados en su experiencia clínica, los investigadores creen que esta forma de epilepsia es bastante generalizada en los gatos. Curiosamente, un tipo muy similar de epilepsia se produce en los seres humanos: la encefalitis límbica, es una inflamación del cerebro que conduce a crisis epilépticas que generalmente se manifiestan en el brazo y los músculos faciales en un solo lado del cuerpo.
Si los anticuerpos en la sangre de los gatos epilépticos reaccionan con las proteínas en las membranas celulares y el sistema inmune ataca los componentes de los canales iónicos involucrados en la producción de las células nerviosas, son estos los que se ven afectados, disminuyendo su potencial de generar las señales nerviosas. Esto provoca un aumento en la liberación de neurotransmisores, hecho que conduce directamente a los síntomas de la epilepsia.
Algunos estudios previos, han demostrado que los medicamentos prácticamente no tienen ningún efecto sobre esta forma de epilepsia. Sin embargo, la inmunoterapia ha demostrado ser relativamente eficaz. Si este tipo de epilepsia en seres humanos y gatos parecen tener el mismo origen, la opción más adecuada sería recurrir a una suerte de inmunoterapia para gatos. En otras palabras, sería importante que los gatos con epilepsia sean diagnosticados a tiempo, para iniciar una terapia adecuada que aumente dramáticamente las posibilidades de un tratamiento exitoso.
Por fortuna este no es el único ejemplo en donde tanto animales como seres humanos pueden verse beneficiados por una terapia similar, ya que recientemente, un grupo de científicos en Barcelona, logró curar con éxito la diabetes en un grupo de perros.
