Un grupo de investigadores de la Universidad de Oxford, afirma que cada año, alrededor de trescientos noventa millones de personas son infectadas con el virus del dengue en todo el mundo. Esta cantidad es tres veces mayor que la estimada por la Organización Mundial de la Salud.
El profesor Simon Hay y su equipo, crearon el primer mapa detallado y actualizado de distribución mundial del dengue. Esto facilitaría a los investigadores estimar con precisión cuántos seres humanos están infectados con el virus a nivel mundial, regional y nacional. Los autores añadieron que los resultados del estudio ayudarán a las autoridades y a los organismos de salud pública a decidir mejor sus estrategias de control, así como el uso de vacunas y fármacos.
El dengue es actualmente la enfermedad tropical de mayor difusión en el mundo, y no hay vacunas autorizadas para su prevención, ni tratamientos específicos. Sin embargo, los científicos de la división de vacunas Pasteur, perteneciente al grupo Sanofi, creen que una vacuna contra el dengue está a la vista.
Pese a los considerables esfuerzos para controlar las poblaciones de mosquitos, la fiebre del dengue ha emergido, extendiéndose y estableciéndose rápidamente. Por esta razón, se combinó toda la información disponible acerca de la distribución del dengue en todo el mundo, con lo último en cartografía y la modelización matemática, para producir mapas de riesgo más refinados y mejores estimaciones.
Los investigadores encontraron que la frecuencia del dengue depende de factores como la lluvia, el clima, la temperatura, la población y el grado de urbanización. De hecho, son las persona que viven en zonas rurales quienes tienen un mayor riesgo de infección por el virus del dengue, en comparación con los habitantes de la ciudad.
El setenta por ciento de los noventa y seis millones de casos de infección, se producen aparentemente en Asia, de las cuales una tercera parte corresponde a la India. Los investigadores creen que se han subestimado las cifras en África, ya que hay muchas enfermedades en este continente con síntomas similares a los del dengue y pueden conducir a diagnósticos erróneos.
En resumen, este mapa presenta la primera estimación general y sistemática de la extensión del dengue. Y las pruebas que reúnan eventualmente ayudarán a maximizar el valor y la rentabilidad de la salud pública, optimizando los esfuerzos clínicos aún cuando los recursos sean limitados en algunos sitios. Después de todo, no todos los países cuentan con los medios para desarrollar mosquitos genéticamente modificados para transmitir un gen suicida a sus descendientes; como ya se ha probado en Malasia.
