Un estudio publicado a finales del año pasado en la revista The Lancet, muestra que una vacuna eficaz y segura para el dengue puede estar a la vista.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mitad de la población mundial está en riesgo de contraer el dengue, una enfermedad viral que transmiten los mosquitos. El virus suele producir síntomas parecidos a la gripe, pero también puede causar una forma conocida como dengue grave, que es una importante causa de muerte y la causa de las enfermedades infantiles serias en varias partes de Asia y América Latina. Y es que del medio millón de personas que son hospitalizadas con la enfermedad cada año, la mayoría son niños.
El número de personas infectadas con el dengue ha aumentado considerablemente desde 1970, cuando sólo nueve países tenían epidemias graves. Hoy en día, se cree que es endémica en unos cien países de todo el mundo.
En la actualidad no existe una vacuna contra el dengue, y los esfuerzos para producir una se ven obstaculizados por el hecho de que la enfermedad es causada por cuatro virus diferentes pero relacionados entre sí, conocidos como DENV 1, 2, 3 y 4. Otra dificultad es que al parecer, la enfermedad sólo afecta a los seres humanos, por lo que los estudios en animales no serían una forma útil de probar las vacunas potenciales. A pesar de esto, hay varias vacunas en desarrollo que podrían ser excelentes candidatos.
El ensayo clínico probó una vacuna experimental, financiada por la división de vacunas Sanofi Pasteur, y probó la vacuna en cuatro mil niños de Tailandia, cuya edad oscilaba entre los cuatro y los once años. Los investigadores eligieron Tailandia porque el dengue es endémico en este país, y muchos tailandeses están familiarizados con la enfermedad y sus síntomas.
Un grupo recibió la vacuna, mientras que un grupo más pequeño sólo tomó un placebo. A pesar de que los resultados estadísticos fueron bajos. Un análisis detallado mostró que la vacuna protegía bien a los niños contra el virus DEN 1, 3 y 4, con un porcentaje del sesenta al noventa por ciento. Sólo el DEN 2 se resistió a la vacunación.
Además la vacuna parece ser segura y sin efectos secundarios graves. Esto constituye la primera demostración de que una vacuna contra el dengue, segura y eficaz es posible. Futuros ensayos de esta y otras vacunas deben proporcionar pruebas más sólidas, que puedan ayudar a asegurar la inclusión de un número suficientemente grande de niños en riesgo.
