Los mosquitos ahora son capaces de ignorar el olor del repelente de insectos DEET tres horas después de estar expuestos a él.
El hallazgo publicado en PLOS ONE, indica que a pesar de que históricamente los insectos han sido repelidos por el aroma del DEET, otros estudios realizados por el doctor James Logan de la Universidad de Higiene y Medicina Tropical de Londres, revelaron que algunos mosquitos y moscas tienen una alteración genética en los receptores de aroma, que los hace insensibles a dicho olor.
El DEET es uno de los más exitosos protectores contra las picaduras de mosquitos que pueden transmitir enfermedades mortales, tales como el virus del Nilo occidental, la malaria, la fiebre del dengue, la encefalitis o la fiebre amarilla. Los productos que tienen DEET vienen en muchas formas, incluyendo líquidos, aerosoles, lociones y muñequeras. Este compuesto se ha mantenido disponible al público desde 1957.
En este último estudio, los investigadores descubrieron una respuesta producida en los mosquitos por cambios a corto plazo. Es decir, descubrieron que una leve exposición al DEET fue suficiente para que algunos mosquitos fueran menos sensibles al repelente. Tres horas después de la exposición, los mosquitos se encontraban en la búsqueda de atrayentes como la piel humana o el calor, a pesar de que estos habían sido expuestos previamente al DEET.
Los investigadores pensaron que la ineficacia del olor podría estar relacionada con una disminución de la sensibilidad en los receptores del olfato, ubicados en las antenas del mosquito, después de una exposición anterior. Esto no significa que las personas deban dejar de usar el repelente. El DEET es un muy buen repelente y todavía se recomienda su uso en zonas de alto riesgo. Sin embargo, los científicos están manteniendo una estrecha vigilancia sobre cómo los mosquitos pueden llegar a superar los repelentes y las maneras en que se puede luchar contra esto.
