Cuando la depresión postparto se prolonga mucho más tiempo de lo esperado, se convierte en un problema que no debe ignorarse. Sin embargo, al comienzo es difícil saber la diferencia.
En un principio la depresión postparto puede verse como una afectación normal. De hecho la depresión postparto temporal y sus complicaciones, comparten muchos síntomas que incluyen los cambios de humor, los arranques de llanto, la tristeza, el insomnio y la irritabilidad. La diferencia ocurre cuando estos síntomas se intensifican en tiempo y duración, hasta llegar a los pensamientos suicidas o la incapacidad de cuidar al recién nacido.
Los signos y síntomas de la depresión postparto son:
– Una falta de interés en el bebé
– Mostrar sentimientos negativos hacia el recién nacido
– Una preocupación excesiva por hacerle daño al bebé
– La falta de preocupación por parte de la madre hacia sí misma
– Una pérdida en la capacidad de sentir placer o alegría
– La falta de energía o motivación
– Sentimientos de culpa o inutilidad
– Cambios en el apetito y variaciones en el peso
– Dormir menos tiempo de lo habitual, o hacerlo en exceso
– Tener pensamientos recurrentes de muerte o suicidio
La depresión postparto suele establecerse poco tiempo después del parto, y se desarrolla gradualmente durante un periodo de varios meses. Pero la depresión postparto también puede aparecer súbitamente, y en algunas mujeres los primeros síntomas no aparecen hasta unos meses después de haber dado a luz.
