Desarrollan un novedoso implante gracias a la tecnología y las células madre

Traquea celulas madre
Como muestra de un gran avance para la medicina, los médicos de Corea del Sur han implantado con éxito una tráquea artificial en una niña que había nacido sin ella. Este dispositivo artificial es uno de los pocos que han sido implantados con éxito, gracias al recubrimiento, que utilizó células madre del propio paciente.

Después de haber vivido los primeros dos años y medio de su vida en cuidados intensivos, Hannah Warren pronto será capaz de volver a casa con sus padres. Hannah había nacido con agenesia traqueal, un raro defecto de nacimiento en el que la tráquea no se desarrolla. El defecto suele ser fatal, ya que el paciente no puede respirar, tragar, comer ni beber, ni siquiera hablar sin ayuda de la unidad de cuidados intensivos. Pero a través de esta intervención extraordinaria, Hannah ha sobrevivido hasta cumplir poco más de dos años y medio.

Este implante en particular es el primero que se fabrica con materiales sintéticos y células del receptor. Fue construido desde cero usando nanofibras no absorbibles, que posteriormente fueron recubiertas con células madre extraídas de la médula ósea de Hannah. El médico que dirigió la cirugía, Paolo Macchiarini, profesor de cirugía regenerativa en el Instituto Karolinska en Estocolmo, dijo que el revestimiento de la tráquea con células madre es crucial para eliminar la necesidad de un donante humano, y para eliminar también la necesidad de usar medicamentos inmunosupresores de por vida.

A su corta edad y después de una cirugía que duró nueve horas, Hannah se convirtió no sólo en la primera persona en recibir una tráquea totalmente desprovista de células de algún donador, también es la persona más joven en recibir una tráquea artificial. Solamente en el año 2008 una persona había recibido una tráquea tratada con sus propias células madre. Una historia similar ocurrió en el año 2010 con el joven Ciaran Finn-Lynch, quien recibió una tráquea proveniente de un donador, misma que fue descelularizada en primer lugar, para llenarla posteriormente con células madre. Actualmente este joven continúa saludable.

El rechazo por el sistema inmune sigue siendo un gran problema al momento de trasplantar órganos. La situación ideal sería construir el órgano desde cero y cubrirlo después con células madre del receptor. Esto fue precisamente lo que el grupo de científicos ha logrado por primera vez con la pequeña Hannah. Recientemente, varios investigadores habían sido capaces de regenerar un riñón para trasplantarlo después en el cuerpo de una rata. Aún falta mucho para que estos métodos se puedan ocupar en órganos más complejos como el corazón, pero este caso nos muestra que esa meta podría alcanzarse algún día.

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