Lo mejor que una mujer puede hacer cuando sufre de depresión postparto es cuidar de sí misma. Cuanto más atención ponga a su salud mental y a su bienestar físico, será capaz de sentirse mejor. Después de todo, mantener una serie de cambios sencillos en nuestro estilo de vida, podría ser el camino más largo a sentirse bien con uno mismo, pero también es el camino para estar en equilibrio con casi todos los aspectos de la vida.
Cuando los padres están tratando con un recién nacido, un total de ocho horas de sueño puede parecer un lujo inalcanzable. Pero la falta de sueño hace que la depresión empeore. Es importante hacer lo posible para lograr todo el descanso que sea posible, para esto es muy útil la ayuda del cónyuge o los miembros de la familia.
Un aspecto que suele verse muy afectado por causa de la depresión es la alimentación. La nutrición de una madre tendrá un impacto en su estado de ánimo, así como en la calidad de la leche materna, así que lo mejor es establecer hábitos alimenticios saludables. Por otro lado, la luz del sol eleva el estado de ánimo, así que resultará benéfico obtener por lo menos diez o quince minutos de sol al día.
El ejercicio resulta esencial para tratar la depresión de las madres deprimidas, mientras más rápido estén en movimiento mejor. Y no hay necesidad de exagerar, bastará con caminar treinta minutos al día para hacer maravillas.
Incluso cuando una madre tiene amigos que la apoyen, es posible que desee considerar la búsqueda de otras mujeres que están pasando por la misma transición hacia la maternidad. Es muy tranquilizador saber que otras madres comparten sus preocupaciones, inseguridades y sentimientos. Un buen lugar para conocer nuevas mamás se encuentra en algunas organizaciones de apoyo. Pregunte a su médico o pediatra por alguna de ellas.
