La pérdida de cabello en los hombres es difícil de aceptar, ya que podría ser una señal de envejecimiento, pérdida de fuerza física o representa principalmente el temor de no parecer atractivo para las mujeres nunca más. Y puesto que la calvicie se produce en la mediana edad, los efectos emocionales son todavía más fuertes. A pesar de que los hombres experimentan efectos emocionales sustanciales con el envejecimiento, son las mujeres las que tienden a encontrar mucho más difícil de manejar la pérdida del cabello.
De hecho, se ha demostrado científicamente a través de varios estudios que las mujeres tienden a sufrir psicológica y emocionalmente más que los hombres al enfrentarse a la pérdida del cabello. Con el fin de averiguarlo, se realizaron varios cuestionarios -diseñados por psicólogos y médicos- para averiguar cuáles eran estos efectos emocionales en las mujeres.
Los resultados de estas pruebas mostraron que las mujeres estaban mucho más intranquilas por su apariencia que los hombres. Esto condujo a una presión psicológica más profunda, ejercida por la forma en que se veían ante los demás. Eso no significaba que las mujeres fueran más superficiales, sino que experimentaba un estrés más emocional. La pérdida de cabello en una mujer suele conducir también a una considerable pérdida de la autoestima. Sintiéndose inseguras acerca de su apariencia y sobre la forma en que las personas a su alrededor lo aceptarán.
Es cierto que ambos sexos pueden experimentar esta pérdida, pero los hombres por lo general siguen un patrón conocido por las demás personas, haciendo que no resulten tan sorprendidas cuando un hombre comienza a sufrir de calvicie. Incluso algunas personas perciben a los hombres con calvicie como sujetos maduros y confiables y de cierto modo, ellos tendrán el apoyo de su familia y amigos. Sin embargo, en el caso de las mujeres que pierden el cabello, sus amigos y familiares tienden a tomar esta condición como algo más serio, principalmente porque la pérdida femenina del cabello no es algo tan común.
Cuando una mujer comienza a perder el cabello a cualquier edad, se recomienda que acuda con un dermatólogo certificado para averiguar la causa de su problema. Sólo así tendrá un diagnóstico sobre su condición y podrá elegir cuál será su siguiente paso en función de los procedimientos y los costes que esto implicará.
