Es indispensable comprender que si queremos mantener una buena salud, no existen píldoras mágicas para lograrlo; tampoco existe una maquinaria avanzada, esto se trata de una elección.
Resulta útil saber que si uno ha estado viviendo una vida llena de malos hábitos, nunca es tarde para comenzar a cambiarlo, ya que varios estudios han demostrado que existen mejoras dramáticas para la salud cuando se corrige un estilo de vida perjudicial.
Pero no hay que confundirse, no basta entrenar duro un día de la semana, sólo para quedarse sentado el resto de los días; tampoco es suficiente llenar de verduras saludables la superficie de una pizza grasosa para pensar que estamos llevando una buena alimentación. Un estilo de vida implica necesariamente un conjunto de acciones constantes.
Enriquecer la mente de forma positiva, pensar en nuestra nutrición y realizar una actividad física moderada no tiene que ser difícil. Siempre existen formas de integrar el ejercicio a nuestra rutina diaria, lograr que nuestra comida sepa bien sin dejar de ser saludable y de rodearse con otras personas que compartan ese interés por vivir una vida plena y significativa.
