Hay muchas buenas razones para mantener tan activo nuestro cerebro como nuestro cuerpo. Mantener el cerebro activo y la creatividad en realidad puede ayudar a prevenir el deterioro cognitivo y los problemas de memoria.
Cuanto más utilicemos y mantengamos alerta nuestro cerebro, más beneficios obtendremos. Esto es especialmente cierto si nuestro trabajo ya no es un reto o si nos hemos retirado del trabajo completamente.
Algunas personas utilizan juegos para escapar de la rutina. Otras disfrutan armando rompecabezas o prueban nuevas recetas de cocina. Lo esencial es encontrar algo que nos guste y seguir intentando nuevas variaciones y desafíos. Si es algo que ya nos gusta hacer, podemos tratar de hacerlo más desafiante, como los crucigramas o con nuevos juegos de palabras.
Si no somos aficionados a la cocina, podemos tratar de probar nuevos alimentos completamente diferentes. Trabajar en algo nuevo cada día también es una opción para los que no desean recurrir a los juegos. Tomar una nueva ruta al trabajo o a la tienda de comestibles, hasta cepillar los dientes con la otra mano.
Las opciones son muchas, desde aprender un nuevo idioma, hasta desarrollar nuevas habilidades en computación. Existen muchas clases de bajo costo en los centros comunitarios de cada localidad que nos permitirán abordar nuevos temas. Todo esto nos ayudará a conocer nuevas personas y aumentar nuestras relaciones sociales, que son otro fortalecedor del cerebro.
