Cuando hablamos de la salud sexual en los hombres: especialmente la del pene, los testículos o el escroto; debemos recordar que no todos los problemas son causados por alguna enfermedad de transmisión sexual, sino que existe una serie de factores externos, como las infecciones o una lesión, que pueden provocarlos.
El calor y la piel sensible del escroto pueden llegar a desarrollar lentamente una infección en uno o ambos testículos, manifestándose como una inflamación testicular o el aumento de la temperatura en el cuerpo. El organismo causante de la infección no proviene necesariamente de la transmisión sexual, ya que los testículos son tan propensos a las infecciones como cualquier otra parte del cuerpo.
Una infección prolongada que no ha sido tratada, puede dañar los testículos y reducir su fertilidad, por lo que es necesario conseguir atención médica de inmediato. Por lo general, el único tratamiento requerido involucra el uso de antibióticos. Las infecciones que afectan a todo el cuerpo también pueden causar dolor e hinchazón en los testículos, un buen ejemplo de esto son la parotiditis y la fiebre glandular.
Por otro lado, la mayoría de los hombres ha sufrido la dolorosa experiencia de un golpe en los testículos. En general, el peligro de cualquier daño permanente retrocede a medida que el dolor disminuye. Si el dolor persiste durante más de unas pocas horas, o si se presenta sangre en la orina, el caso debe ser evaluado por un médico inmediatamente, ya que una hemorragia en los testículos puede llegar a ser grave.
La torsión espontánea de un testículo (también conocida como torsión testicular) suele cortar el suministro de sangre y difícilmente podría pasar desapercibida, ya que se caracteriza por un dolor severo, hinchazón e incluso vómitos. El dolor no disminuirá a menos que el testículo sea manipulado mediante cirugía para devolverlo a su posición correcta. Esto debe hacerse en el transcurso de algunas horas, si no, puede dar lugar a daños irreversibles en el testículo.
Por último está el cáncer testicular, que sólo representa el uno por ciento de todos los casos de cáncer en los hombres. Pero es una importante causa de muerte en los adolescentes y adultos mayores.
