Según un informe publicado en el Diario de Medicina de Nueva Inglaterra, un análisis de orina podría determinar si el destinatario de un riñón se encuentra en proceso de rechazar el órgano donado. También podría identificar quién está en peligro de rechazarlo varias semanas después e incluso meses antes de que aparezcan los síntomas.
La prueba mide tres moléculas genéticas de una muestra de orina, con el objetivo de diagnosticar el rechazo agudo de un trasplante renal, este rechazo es una complicación frecuente y grave de los trasplantes renales.
La prueba podría ser útil para los médicos que deben tomar una decisión respecto a la dosis correcta de fármacos inmunosupresores, que los receptores del trasplante necesitan recibir de por vida. Este representa una oportunidad para tratar a los pacientes de trasplante en una manera individualizada y más precisa.
Cuando la dosis del fármaco inmunosupresor es muy baja, el riesgo de rechazo es mayor. Sin embargo, si los pacientes reciben demasiado, su sistema inmunológico podría ponerlos en un mayor riesgo de sufrir infecciones e incluso cáncer.
Esta firma de marca de tres genes en la nueva prueba de orina, es mucho más específica que la prueba sanguínea actual, que mide los niveles de creatinina para determinar el rechazo del riñón. Por desgracia, la creatinina puede aumentar por muchas razones, incluyendo la deshidratación simple en un paciente. Cuando esto sucede, los médicos deben hacer una biopsia con agujas muy invasiva para mirar el riñón y determinar la causa.
Este nuevo proceso es muy similar a la monitorización de la glucosa en la sangre, en los pacientes con diabetes. Ya que las personas tienen diferentes sensibilidades a los dos o cuatro fármacos inmunosupresores que deben tomar, esta prueba les ofrece un enfoque muy personalizado para la gestión de los trasplantes.
