Un estudio reciente, publicado en el diario de la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer, informó que la acidez frecuente aumenta el riesgo de cáncer en la garganta y las cuerdas vocales entre los no bebedores y los no fumadores.
El estudio también indica que el uso de antiácidos tiene un efecto protector frente a estos tipos de cáncer, mientras que los medicamentos recetados no lo tienen.
La acidez, también conocida como pirosis o indigestión ácida, es una sensación de calor, ardor y malestar en el pecho, por lo general justo detrás del esternón, y normalmente se presenta en oleadas. Aunque el dolor se inicia en la zona del pecho, puede hacer su camino hasta el cuello, la garganta y la mandíbula.
El presente estudio identificó y reclutó a pacientes que tenían cáncer de garganta o laringe. Así como a mil doscientos sujetos de control que no tenían antecedentes de cáncer. Considerando que algunos de los cánceres de cabeza y cuello son resultado de la infección con el virus del papiloma humano 16 (VPH 16), los científicos analizaron la sangre de todos los participantes para determinar si los antígenos que reaccionan ante las proteínas virales del VPH 16 estuvieron presentes.
Al final, un historial de ardor de estómago frecuente se asoció con un riesgo setenta y ocho veces mayor para los cánceres de garganta y cuerdas vocales, entre los voluntarios que no eran fumadores ni bebedores. Entre los pacientes con acidez estomacal frecuente, los expertos descubrieron que el uso de antiácidos tenían un efecto protector, reduciendo el riesgo a cuarenta y uno por ciento.
Cabe señalar que los medicamentos recetados y los remedios caseros no tuvieron ningún efecto protector. Sin embargo, se necesitan estudios adicionales para validar los efectos quimiopreventivos de los antiácidos entre los pacientes con acidez estomacal frecuente. Pero el reflujo gástrico puede tener implicaciones en la identificación de los pacientes de alto riesgo.
