Un nuevo tipo de vacuna para la diabetes tipo 1, utilizada durante un pequeño ensayo, ha mostrado algunos resultados prometedores. La vacuna basada en ADN está diseñada para desconectar la parte del sistema inmune, responsable de la destrucción de las células pancreáticas que producen la insulina.
Su novedad radica en el hecho de que lo hace al contrario de las vacunas convencionales, que están diseñadas para aumentar la respuesta inmune.
Los investigadores que realizaron el estudio dirigido por la Escuela Universitaria de Medicina en Stanford, en los Estados Unidos, publicaron sus hallazgos en un diario de medicina. Este descubrimiento es muy importante, ya que el sueño de todo inmunólogo es cerrar un solo subconjunto de células inmunes disfuncionales sin destruir todo el sistema inmune en el proceso; y ahora puede ser alcanzable.
La diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune que destruye las células productoras de insulina. Al menos tres millones de estadounidenses tienen diabetes tipo 1, una parte de su sistema inmunológico ataca las células beta en los islotes de Langerhans en el páncreas, donde se produce la insulina y se libera. Es importante recordar que el cuerpo necesita insulina para ayudar a regular el azúcar en la sangre.
Las células beta son las únicas células en el cuerpo que producen insulina. Esta hormona comienza como una proteína precursora, llamada proinsulina. Los inmunólogos sospechan que algunas partes de la proinsulina en la superficie de las células beta, activa los ataques a las células.
Cabe señalar que estos son los primeros resultados de un estudio pequeño, y todavía pasarán años antes de que una vacuna esté lista para el uso humano. Hasta la fecha no existe una vacuna de ADN que haya sido aprobada para su uso en pacientes.
