Actualmente podemos decir que hemos evolucionado mucho en comparación con las habilidades de comunicación de los peces. Sin embargo, es probable que debamos agradecerles nuestra eficacia en el uso de los gestos con las manos mientras hablamos.
Una investigación realizada en la Universidad de Cornell, en Nueva York, ha encontrado pruebas de que los orígenes evolutivos, de la relación entre el habla y los gestos, puede remontarse al desarrollo de un compartimento específico en el cerebro de los peces.
Los científicos descubrieron que el cerebro de los peces tiene un compartimento, con el sistema neuronal necesario para vocalizar y realizar gestos al mover sus aletas pectorales. Y afirman que nosotros -los humanos- también utilizamos la misma parte de nuestro cerebro, tanto para hablar y gesticular con las manos.
Los investigadores sabían que el desarrollo temprano del cerebro de los vertebrados (peces, reptiles, anfibios, aves y mamíferos) se compone de compartimentos o segmentos, no obstante, la pregunta era conocer su importancia funcional.
Mediante el uso de distintos métodos para entender cómo el cerebro está conectado a diferentes grupos de músculos, fueron capaces de trazar el desarrollo temprano de dos sistemas que controlan los músculos que permiten a los peces vocalizar y mover sus aletas pectorales. Sólo para darse cuenta de que estos sistemas surgen del mismo compartimento. Esta es una rara prueba de conexión neuronal entre los dos tipos de comunicación.
Es interesante recordar que los seres humanos cuando están ciegos, mueven las manos al hablar. Esto quizá refleja la esencia arraigada del acoplamiento entre los dos sistemas de comunicación.
