Es muy probable que al leer esta primera línea, estemos escuchando nuestra propia voz; hablando dentro de nuestra cabeza.
Según un nuevo estudio realizado en la Universidad de la Columbia Británica, el habla interna hace uso de un sistema que se emplea principalmente para el procesamiento del lenguaje externo, por lo que somos capaces de oír nuestra voz interior.
A decir de los investigadores, existe una señal del cerebro que separa las experiencias sensoriales que producimos nosotros mismos a partir de experiencias que son externas. Esta señal ayuda a explicar por qué no somos capaces de hacernos cosquillas a nosotros mismos, ya que predice nuestros propios movimientos y omite la sensación de las mismas.
Esta predicción normalmente filtra el sonido que hacemos nosotros mismos, así que no los escuchamos externamente, sino internamente; impidiendo que surja una confusión sensorial. Dicho de otro modo, nuestra voz interior es el resultado de la predicción que nuestro cerebro hace sobre el sonido de nuestra propia voz.
Los resultados proporcionan una fuerte evidencia de que el sistema involucrado en el procesamiento del lenguaje externo también trabaja en el habla interna, y puede ayudar con algunas condiciones mentales. Este trabajo es importante, porque la teoría del discurso interno está estrechamente relacionada con las teorías de las alucinaciones auditivas asociadas con la esquizofrenia.
