Beber agua podría ayudarnos a pensar más rápido

Beber agua inteligencia
La mayoría de las personas sabe que beber agua potable con regularidad es bueno para el cuerpo y la salud. Pero una investigación reciente ha revelado que tomar agua potable cuando sentimos sed, aumenta el rendimiento de nuestro cerebro en las pruebas mentales.

Los investigadores de la Universidad de Westminster en el Reino Unido, analizaron los posibles efectos del agua sobre el rendimiento cognitivo y el estado de ánimo en treinta y cuatro participantes con una edad promedio de veintinueve años.

El estudio dividió a los participantes en dos grupos: el primero de ellos realizó una serie de pruebas mentales, después de comer una barra de cereal y beber un poco de agua. Mientras que el segundo sólo consumió la barra de cereal. La cantidad de agua bebida por los participantes del primer grupo, dependió de la sed que tenían antes de beber.

Los resultados demostraron que los tiempos de reacción fueron más rápidos después de que los voluntarios bebían agua, sobre todo si tenían sed antes de beber. En ambos experimentos, se les pidió a los participantes ayunar durante la noche, y no consumir alimentos ni bebidas después de las 9, antes del día de la prueba. Los participantes fueron evaluados a través de tres medidas que contemplaban una escala de sed, una escala sobre su estado de ánimo y una serie de tareas neuropsicológicas.

Los participantes que bebían alrededor de tres tazas de agua, justo antes de completar las pruebas, tuvieron un aumento en el tiempo de reacción de catorce por ciento, en comparación con aquellos que no bebieron agua en absoluto. Más específicamente, el consumo de agua parece tener un efecto corrector en los tiempos de respuesta para los individuos sedientos; logrando que su velocidad de respuesta supere a la de los individuos no sedientos.

En términos de estado de ánimo, los resultados revelaron que cuando los participantes estaban deshidratados, estuvieron más tensos, tristes y confundidos. Sin embargo, los científicos aún no son capaces de determinar si existe una cantidad ideal de agua, que los individuos puedan beber para incrementar su rendimiento mental.

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