Una vacuna contra la malaria que se está desarrollando actualmente en los Estados Unidos, ofrece una nueva esperanza para combatir la enfermedad infecciosa que penetra en el organismo a través de una picadura de mosquito.
Según la Organización Mundial de la Salud, la malaria mató a seiscientas sesenta mil personas en el año 2010. La vacuna intravenosa está siendo desarrollada por Sanaria y el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas. Este compuesto ha producido resultados prometedores en los voluntarios que recibieron una alta dosis de la vacuna.
La vacuna PfSPZ utiliza una versión debilitada del plasmodium falciparum, que los investigadores dicen, es la cadena más mortal de los parásitos que causan la malaria. La primera fase incluyó a voluntarios que nunca habían sido infectados con malaria. Durante el seguimiento no se produjeron efectos adversos relacionados con la vacuna.
Los análisis de sangre revelaron que los participantes que habían recibido una dosis total más alta de PfSPZ produjeron más anticuerpos contra la malaria y más células específicas del sistema inmune; también conocidas como células T. Tres semanas después, los participantes fueron sometidos a las picaduras de los mosquitos, para ser controlados en forma ambulatoria durante siete días y luego ingresados a un centro clínico. Al final, descubrieron que doce de los quince que recibieron dosis más altas no estaban infectados.
Uno de los desafíos es encontrar la manera de hacer que la vacuna sea administrable en o debajo de la piel, ya que el presente ensayo se llevó a cabo con una versión intravenosa de la vacuna.
