Investigadores del Instituto de Biotecnología Molecular de la Academia Austriaca de Ciencias, han utilizado técnicas regenerativas para desarrollar un cerebro humano en miniatura dentro de un laboratorio.
Los científicos comenzaron con células madres pluripotentes humanas, estas son células madre capaces de transformarse en varios tipos de célula especializada. Tan pronto comenzaron a desarrollarse las células neuronales, fueron colocadas en una estructura. Cabe mencionar que las condiciones de cultivo celular se optimizan con ayuda de un biorreactor. Al final, los investigadores obtuvieron un órgano cerebral en el que podían distinguirse algunas de las distintas regiones cerebrales.
Los pequeños cerebros desarrollaron algunas regiones, incluyendo una corteza cerebral, retina, meninges y el plexo coroideo. Sin embargo, dejaron de crecer después de dos meses, esto podría deberse a la falta de un sistema circulatorio capaz de suministrarle nutrientes u oxígeno; necesarios para su desarrollo.
El tema de los órganos en crecimiento usando células madre es un campo sensible de la investigación en este momento, a pesar de que la mayor parte de esos esfuerzos buscan usar los órganos eventualmente para trasplantes personalizados. Ayudando a resolver la grave escasez de donadores y reduciendo las posibilidades de que los pacientes rechacen los órganos trasplantados.
Si un trasplante de cerebro fuera posible, el receptor del cerebro también obtendría los conocimientos y la personalidad del donante, sin mencionar que ya se ha planteado la posibilidad de que pueda realizarse un trasplante de cabeza dentro de unos años. Así que los investigadores austriacos piensan que estas células cultivadas en el laboratorio ayudarían a impulsar la investigación en el cerebro y sus trastornos.
La esperanza es que los pequeños cerebros puedan producirse para modelar los trastornos del cerebro y para asegurarse de que los nuevos medicamentos no causen defectos cerebrales u otros trastornos.
