Un grupo de investigadores de la Universidad de Nottingham, en el Reino Unido, han afirmado que una bacteria en el estómago, que se ha vinculado con úlceras duodenales y el cáncer de estómago, podría desencadenar estos padecimientos mediante un proceso de desarme del sistema inmunológico, implicado en el control de la inflamación.
Esta teoría está basada en una fuerte investigación epidemiológica, donde se han analizado la incidencia de la enfermedad y las posibles causas en las poblaciones. Además, la evidencia de algunos estudios moleculares ha llevado a la idea de que las bacterias pueden causar cáncer.
Uno de estos patógenos es la helicobacter pylori, una bacteria responsable de muchas infecciones de larga duración en los seres humanos, y que se piensa, habita en el revestimiento de la mitad de la población mundial. Se cree que esta bacteria interfiere con el sistema inmunológico humano, por lo que puede prosperar en el revestimiento de la mucosa del estómago.
Los científicos creen que la helicobacter pylori, es capaz de suprimir la producción natural de un agente antimicrobiano del cuerpo llamado hβD1, éste se encuentra en la mucosa del estómago y ayuda a evitar las infecciones bacterianas. Ellos hicieron su descubrimiento mediante el examen de muestras de tejido de biopsia de la mucosa del estómago en cincuenta y cuatro pacientes. Encontraron que los niveles del antimicrobiano eran diez veces menores en los pacientes infectados con la bacteria.
Al desactivar el sistema inmunológico, las cepas de la bacteria son capaces de sobrevivir y establecer colonias, dañando poco a poco, durante décadas, el tejido que invaden. Este mecanismo podría explicar por qué la inflamación crónica de la mucosa del estómago está tan fuertemente ligada al cáncer de estómago.
Aunque el cincuenta por ciento de las personas se infectan con la helicobacter pylori, sólo el uno o dos por ciento de ellas llegan a desarrollar cáncer gástrico. Sin embargo, las tasas de sobrevivencia son bajas debido a que los síntomas generalmente aparecen hasta que el cáncer está bien desarrollado. El objetivo de los investigadores será el de desarrollar una prueba de diagnóstico para predecir el riesgo de desarrollar este tipo de cáncer.
