Los expertos en fertilidad han descubierto cómo el útero realiza el control de calidad en un nuevo embrión antes de decidir si lo aceptará o no. Ellos esperan que el descubrimiento ayude a desarrollar nuevas técnicas para mejorar las tasas de éxito de la fertilización in vitro.
Un equipo formado por dos universidades del Reino Unido y la Universidad de Utrecht en los Países Bajos, encontró que si el endometrio (el revestimiento del útero) no logra detectar las señales químicas del óvulo fertilizado, silencia los genes implicados en el proceso para integrarlo al útero.
Una de las señales químicas que busca el endometrio es la tripsina, una enzima común que el embrión emite. Si esto no se detecta, el embrión es rechazado para que éste se desintegre, reiniciando el ciclo. La falta de señales de tripsina parecen indicarle al endometrio que la calidad del embrión no es muy alta e inicia una reducción en la receptividad de la implantación.
Una de casa seis parejas experimentan algún tipo de infertilidad que puede ser frustrante y desalentadora, por lo que muchas recurrirán a la fertilización in vitro. Sin embargo, uno de los grandes problemas de la fertilización in vitro es conseguir embriones para implantar con éxito.
Al revelar nuevas pistas sobre cómo el endometrio elige un embrión, los resultados deberían ayudar a mejorar los tratamientos.
Cabe mencionar que otro estudio ha traído una nueva esperanza para las mujeres que sufren de aborto involuntario recurrente. Ese estudio fue el primero de su clase en ofrecer una explicación de por qué los altos niveles de células asesinas naturales en el útero, pueden causar abortos involuntarios.
