Un estudio reciente realizado por investigadores de la Escuela Universitaria de Medicina en Washington, estima que el esperma congelado -obtenido a través de una biopsia testicular- es tan bueno como el semen convencional, para obtener un embarazo por medio de la fertilización in vitro. El hallazgo debería ayudar a coordinar los procesos de fertilización in vitro y aumentaría las opciones para las parejas infértiles.
La fertilización in vitro es una técnica que ayuda a las parejas con problemas de fertilidad a tener un bebé. Durante el procedimiento se extrae un óvulo de los ovarios de la mujer, luego se fertilizan en un plato de laboratorio con el esperma del hombre y el óvulo o embrión fertilizado se coloca en el útero de la mujer para crecer y desarrollarse.
Si el hombre tiene un bajo conteo de esperma o la ausencia de espermatozoides en su semen (esto puede ser causado por una enfermedad hereditaria o por consecuencia de un cáncer), entonces el esperma viable tiene que ser recuperado directamente del testículo mediante una biopsia. Esto se utiliza de forma inmediata o se congela para un uso futuro.
A este procedimiento se le conoce como inyección intracitoplásmica de espermatozoides, e implica la inyección de un único espermatozoide en el óvulo, en lugar de añadir los espermatozoides al óvulo en un plato de laboratorio. Por desgracia, el uso de esperma recién obtenido requiere una perfecta sincronización con la pareja y el día en que el óvulo debe recolectarse para maximizar las posibilidades de un embarazo exitoso.
Si el esperma congelado puede utilizarse, esto simplificaría el proceso global de la fertilización in vitro considerablemente. Así el hombre podría dar su esperma por adelantado y la biopsia podría realizarse en cualquier clínica con el equipo adecuado, y no necesariamente en la misma donde la mujer debe asistir.
