Según un estudio financiado por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, lavar el pene, minutos después del coito podría aumentar el riesgo de infección por VIH entre los hombres circuncidados. Este análisis era parte de un estudio llevado a cabo para determinar la eficacia de la circuncisión masculina como método de prevención del VIH.
Para el estudio se examinó a dos mil quinientos hombres sin circuncidar, cuya edad oscilaba entre los quince y los veintinueve años. Ochenta y tres por ciento de ellos afirmó lavar su pene con todas sus parejas sexuales.
Los investigadores encontraron que los hombres que se lavan tres minutos después del sexo, tenían un riesgo de dos punto tres por ciento de infección por VIH, en comparación con el riesgo de cero punto cuatro por ciento entre los hombres que retrasan el lavado durante diez minutos o más.
Los científicos no saben por qué el lavado puede aumentar la vulnerabilidad al VIH, pero se ofrecieron algunas explicaciones. Una de ellas es que la demora en el lavado y la prolongación de la exposición a las secreciones vaginales podría reducir la infectividad viral.
Otra explicación es que la acidez de las secreciones vaginales podría dañar la capacidad del VIH para sobrevivir en el pene. Además, el uso de agua, que tiene un pH neutro, puede prolongar la supervivencia viral y su posible infectividad. Es probable que el VIH tenga que estar en un fluido para cruzar la mucosa e infectar las células.
Los autores del estudio afirmaron que todavía hay muchas cosas que no entendemos sobre los complejos factores que influyen en la transmisión del VIH en el tracto genital. Aunque la recomendación final consiste en tomarse un poco de tiempo antes de realizar cualquier lavado después de haber sostenido relaciones sexuales.
