Pocos podrían discutir los beneficios que la vida en un mundo industrializado tiene para la salud en general. El agua potable, un menor número de accidentes mortales y la reducción considerable de la mortalidad infantil son sólo algunas de las ventajas. Tan pronunciadas son las bendiciones en el desarrollo de la salud, que los investigadores pueden cerrar los ojos en ocasiones a los riesgos que conlleva.
Por ejemplo, las tasas de la enfermedad de Alzheimer son más altas en los países desarrollados, un hecho que se atribuye a menudo a las expectativas de vida en esos países. Con esto en mente, parece que debe haber amenazas para la salud en el mundo desarrollado que no están presentes en los países que se han apegado a sus tradiciones agrarias.
Un estudio realizado por un grupo de investigadores de la Universidad de Cambridge, sugiere que paradójicamente, la mejora de saneamiento en los países desarrollados puede dejar a los residentes más expuestos a la enfermedad de Alzheimer.
El presente estudio aparentemente es el primero en relacionar la enfermedad de Alzheimer a una teoría cada vez más aceptada, llamada hipótesis de la higiene. La hipótesis plantea que las personas en las sociedades industrializadas no entren en contacto con suficientes bacterias para estimular su sistema inmunológico, evitando que se desarrolle plenamente.
La hipótesis de la higiene ya ha sido citada como una posible causa de trastornos autoinmunes como las alergias, el asma e incluso la diabetes. Todos los cuales han aumentado con rapidez suficiente para desafiar las explicaciones convencionales.
Dicho de otro modo, la industrialización nos ha liberado no sólo de las bacterias que causan ataques mortales de diarrea en el mundo en desarrollo, sino también de las bacterias con las que los seres humanos han evolucionado para tener una relación simbiótica, como las que habitan en un sistema intestinal saludable y pueden ayudarnos a mantenernos delgados.
Los investigadores se han centrado en la inflamación que se produce en el cerebro de las personas que sufren de la enfermedad de Alzheimer, y el sistema inmunológico deficiente atribuido a la hipótesis de la higiene, como los responsables en el fracaso de la función inmune del cerebro para sacar la basura que se acumula a causa del funcionamiento celular.
