Los científicos de la Universidad de Londres, en conjunto con otras universidades del Reino Unido, han descubierto que un componente presente en el pomelo y otros cítricos puede bloquear con éxito el desarrollo de quistes renales.
Ellos dicen que el componente llamado naringerina, podría utilizarse en el desarrollo de nuevos fármacos para el tratamiento de la enfermedad renal poliquística. Este trastorno hereditario provoca la formación de quistes que se desarrollan en los riñones. La enfermedad puede conducir a la pérdida de la función renal y presión arterial alta, por último a un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular, así como aneurismas cerebrales, entres las edades de treinta y sesenta años.
Sólo en los Estados Unidos, seiscientas mil personas sufren de la enfermedad poliquística en el riñón.
El equipo llevó a cabo su investigación en una ameba unicelular que contiene una proteína responsable del desarrollo de la enfermedad poliquística del riñón. Ellos descubrieron que cuando la naringerina entra en contacto con la proteína, esta se regula, bloqueando la formación de quistes.
Para ver cómo este descubrimiento podría aplicarse a los tratamientos de la enfermedad poliquística, los científicos provocaron la formación de quistes en las células renales de un mamífero. Se encontró que la formación de quistes fue bloqueada mediante la adición de naringerina, confirmando el efecto obtenido con la ameba.
La investigación seguirá en marcha con el fin de entender exactamente cómo funciona la naringerina a nivel molecular. Es importante señalar que usando este enfoque de pruebas para los componentes como la naringerina, podría reducirse la dependencia de los ensayos en animales en el desarrollo de nuevas terapias.
