Los investigadores de la Universidad de Florida, han descubierto que una cucharada de mantequilla de maní y una regla, pueden usarse para confirmar un diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer en su fase inicial.
Los científicos tuvieron la idea de utilizar mantequilla de maní para las pruebas de sensibilidad del olfato. Después de todo, la capacidad de oler se asocia con el primer par craneal y es a menudo una de las primeras cosas que se ven afectadas durante el deterioro cognitivo. Ellos eligieron la mantequilla de maní porque tiene un aroma puro y es fácil de obtener.
La enfermedad de Alzheimer afecta a cinco punto dos millones de personas, sólo en los Estados Unidos, y le cuesta al sistema de salud más de doscientos mil millones de dólares al año. Estadísticamente, un estadounidense desarrolla la enfermedad cada sesenta y ocho segundos, y se espera que esta cifra disminuya a treinta y tres segundos en el año 2050.
Para realizar la prueba, se le pide al paciente que cierre los ojos, la boca y una de sus fosas nasales. El médico, equipado con catorce gramos de mantequilla de maní y una regla métrica, procede a colocar la regla junto a la fosa nasal abierta. Posteriormente, acercará la mantequilla de maní, hasta que el paciente sea capaz de detectar el olor.
La distancia se registra y después de noventa segundos, se repite el procedimiento con la otra fosa nasal. Los científicos encontraron que los pacientes en las primeras etapas de la enfermedad de Alzheimer tenían una gran diferencia en la detección de olores entre la fosa nasal izquierda y la derecha. En promedio, la fosa derecha lograba detectar el aroma de la mantequilla de maní, diez centímetros más lejos que la fosa nasal izquierda.
Este no fue el caso en los pacientes con otros tipos de demencia, en su lugar, estos pacientes no tenían diferencias en la detección del olor, o la fosa derecha era peor en la detección del olor, en comparación con la izquierda.
Los investigadores no comprenden por qué ocurre esto, pero ya utilizan esta prueba para confirmar los diagnósticos de Alzheimer. Además, la prueba podría usarse en clínicas que no tienen acceso a las personas o equipos necesarios para ejecutar otras pruebas más complejas. Sin mencionar que esta prueba no es invasiva.
