Muchos adolescentes están más interesados en ver televisión y jugar juegos de video que en realizar un poco de actividad física. Pero una nueva investigación publicada en el Diario Británico de Medicina del Deporte, ha presentado una razón más para hacer ejercicio. Ya que éste podría mejorar su rendimiento académico.
Según los centros para el control y la prevención de enfermedades, la actividad física regular en la infancia y la adolescencia tiene muchos beneficios importantes, incluyendo el fortalecimiento de los huesos y músculos, también mejora la resistencia y aumenta la autoestima.
Pero las estadísticas muestran que en 2011, sólo el veintinueve por ciento de los estudiantes de secundaria participaron en sesenta minutos de actividad física al día. El equipo de investigación analizó una muestra de cinco mil niños que formaban parte de otra investigación llamada ‘Niños de los 90s’.
Los resultados de la actividad física fueron comparados con el rendimiento de los niños en materias como Matemáticas, Inglés y las pruebas de ciencias. Fue cuando los investigadores descubrieron que a los once años, los niveles más altos de ejercicio moderado o vigoroso, se correlacionaban con un mejor rendimiento académico en las tres materias para los niños y las niñas.
Las niñas en particular, demostraron una mejora significativa en el rendimiento de ciencias, como resultado de la actividad física.
Los investigadores dicen que estos resultados sugieren que dedicar más tiempo a la educación física, podría fomentar no sólo la salud de los jóvenes, también su rendimiento académico.
Por otro lado, a pesar de que podría ser un hallazgo casual que el aumento de la actividad física se relacionó con un mejor rendimiento en ciencias para las mujeres. Esto también podría significar diferencias de género en el cerebro como resultado del ejercicio. Sin embargo, se necesitan más investigaciones para confirmar y comprender este hallazgo.
