Se ha desarrollado una pequeña cápsula inalámbrica, capaz de restaurar el sentido del tacto que los cirujanos están perdiendo a medida que se extiende el uso de las cirugías mínimamente invasivas.
En una cirugía abierta, los médicos confían en su sentido del tacto para identificar los bordes de los tumores, para localizar vasos sanguíneos que parecen ocultos a la vista y encontrar otras estructuras anatómicas: a este procedimiento se le conoce como palpación.
Sin embargo, esta práctica no es posible en la cirugía mínimamente invasiva, en la que los cirujanos trabajan con pequeñas incisiones en la piel de un paciente.
A fin de proporcionarles los beneficios de la palpación en la cirugía mínimamente invasiva, un equipo de ingenieros de la Universidad de Vanderbilt, diseñó una cápsula inalámbrica para usos especiales, equipada con un sensor de presión que se ajusta a través de los puertos pequeños que los cirujanos utilizan para lo que también se llama: cirugía de ojo de herradura.
Una vez en el cuerpo, el cirujano puede tomar la cápsula con las mordazas o un bucle de alambre en el extremo del laparoscopio utilizado en la cirugía, y presionar el extremo de la cápsula contra el tejido que se opera. A medida que el cirujano golpea ligeramente la cápsula en diferentes lugares, esta envía información acerca de su posición y la fuerza que se aplica a un ordenador, que utiliza los datos para producir un mapa de colores de la rigidez del tejido.
Este mapa puede revelar la ubicación de los tumores, las arterias y otras estructuras importantes que las cámaras no pueden ver cuando están cubiertas por una capa de tejido sano.
Aunque la laparoscopía -el término técnico para la cirugía mínimamente invasiva- ha existido por más de un siglo, su uso ha crecido sustancialmente en los últimos veinte años desde que los investigadores médicos han demostrado que no sólo es más segura, también es más barata en comparación con la cirugía abierta (para cierto número de operaciones distintas). En la actualidad, más de dos millones de procedimientos mínimamente invasivos se realizan anualmente en los Estados Unidos.
