Las mujeres embarazadas que sufren de alergias pueden considerar otras vacunas, además de la vacuna contra la gripe y la DPT. Un estudio presentado por el Colegio Americano de Alergia, Asma e Inmunología (CAAAI), encontró que las mujeres embarazadas que reciben vacunas para las alergias, también llamada inmunoterapia durante el embarazo, pueden disminuir las probabilidades de que el bebé desarrolle alergias al crecer.
La investigación encontró tendencias que sugieren que las mujeres que reciben vacunas contra la alergia, ya sea antes o durante el embarazo, reducen las posibilidades de tener asma, alergia a los alimentos o eczema en sus hijos.
Una serie de estudios anteriores han sugerido que las madres pueden transmitir los factores de protección a sus fetos, lo que puede reducir la probabilidad de que su hijo desarrolle una enfermedad alérgica, y estos factores de protección se incrementan con la inmunoterapia alérgica.
Si bien no existe cura para los más de cincuenta millones de estadounidenses que sufren de alergias, la inmunoterapia es conocida por modificar y prevenir la progresión de la enfermedad.
Según la CAAAI, si ambos padres tienen alergias, sus hijos tienen una probabilidad del setenta y cinco por ciento de ser alérgicos. Cuando sólo uno de los padres es alérgico, o si un familiar tiene alergias, el niño tiene una probabilidad del treinta al cuarenta por ciento de tener una alergia. Ahora bien, si ninguno de los padres tiene alergias, las posibilidades de que un niño desarrolle una, es sólo del diez al quince por ciento.
Aunque todavía serán necesarios más estudios, los resultados muestran que existe una fuerte asociación entre la inmunoterapia durante el embarazo, y la prevención de alergias en los bebés. Suficiente para llamar la atención de los especialistas y alergólogos.
