Los días festivos están llenos de celebraciones, pero para muchos de nosotros, un tiempo más frío desalienta a realizar las rutinas de entrenamiento al aire libre, incrementa nuestros niveles de estrés y es posible que nuestras horas de sueño se reduzcan. Todo esto en conjunto, puede llevar al aumento de peso durante la temporada navideña.
Un estudio realizado en el año 2000 en casi doscientos adultos, demostró que el catorce por ciento de ellos ganó más de dos kilos en un periodo de seis semanas; desde el Día de Acción de Gracias, hasta el Día de Año Nuevo.
Aunque la mayoría de los participantes ganó medio kilo o menos durante el estudio, este peso por lo general nunca se pierde y se acumula año tras año. Los investigadores también encontraron que el cincuenta y uno por ciento de la ganancia de peso en la mayoría de las personas dentro de un periodo de doce meses, se produjo durante la temporada navideña.
Algunos consejos para evitar esta situación, consisten en probar cantidades moderadas de alimentos; por un lado no es malo comer una o dos galletas, pero sí lo es perder la moderación.
Un consejo para estas fechas y el resto del año, será elegir entre una bebida alcohólica, un postre o un aperitivo, pero no los tres. También es recomendable beber un vaso con agua entre cada vaso de vino, ponche u otra bebida alcohólica.
Existen algunas aplicaciones para el teléfono móvil que nos permiten llevar un diario de alimentos, esto podría ayudarnos a mantener un conteo de nuestra ingesta real de comida.
Es importante señalar que no sirve saltar las comidas; dicho de otro modo, si una persona evita desayunar para ahorrarse calorías, eso sólo la hará más propensa a comer en exceso y a comer el doble en su próxima comida. Esto se debe a que el cuerpo sostiene y almacena grasa para la energía como mecanismo de supervivencia.
Para realizar ejercicio o rutinas aeróbicas, la clave será encontrar una actividad adecuada para la estación del año.
