Los principales especialistas de salud en el Reino Unido, usarán los resultados de un estudio de treinta y cinco años, como una base de pruebas para hacer un llamado a las personas en ese país y ayudarlos a asumir la responsabilidad de su propia salud.
El estudio es el más largo en su tipo, para investigar la influencia de los factores ambientales en enfermedades crónicas. Se identificaron cinco conductas saludables como parte integral de una vida larga y libre de padecimientos: hacer ejercicio regularmente, no fumar, un peso corporal saludable, una dieta saludable y una baja ingesta de alcohol.
Desde 1979 hasta la actualidad, los investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Cardiff dieron seguimiento -y aún siguen la pista- de los hábitos del estilo de vida de dos mil quinientos hombres de entre cuarenta y cinco y cincuenta y nueve años, que viven en el área de Caerphilly en Gales del Sur. Ellos encontraron que los hombres que siguieron cuatro o cinco conductas saludables (que representan menos del uno por ciento de los sujetos totales) tenían un setenta por ciento menos de probabilidad de desarrollar diabetes; un sesenta por ciento menos probabilidad de un ataque cardíaco y de un accidente cerebrovascular; cuarenta por ciento menos probabilidad de desarrollar cáncer y una reducción del sesenta por ciento en los casos de demencia.
Vale la pena señalar que el seguimiento de estos pasos, no brinda una protección completa contra las enfermedades. Los hombres que, a pesar de vivir sanamente, desarrollaron una enfermedad, lo hicieron a una edad mucho mayor que los hombres que fueron negligentes sobre su estilo de vida. Subsecuentemente el desarrollo de las enfermedades del corazón se retrasó por hasta seis años, y fue hasta alrededor de doce años antes de que la demencia tomara su control.
Una vida poco saludable ha sido la responsable de alrededor del diez por ciento de los costos del Servicio Nacional de Salud (NHS por sus siglas en inglés) en Gales desde que el estudio comenzó, mientras que el gasto anual en servicios de prevención y de salud pública en Gales se estima que ha sido de doscientos ochenta millones de libras.
