Investigadores de la Escuela de Medicina Monte Sinaí han descifrado un misterio molecular para descubrir por qué una dieta alta en grasas retrasa el desarrollo de una enfermedad relacionada con la diabetes, específicamente de los fallos renales en diabéticos.
En su búsqueda de respuestas, descubrieron que para revertir esta condición en los pacientes con diabetes, bastaba con someter a un grupo de ratones modificados (para desarrollar un fallo renal), a una dieta que aumentaba su ingesta de grasas y reducía su consumo de carbohidratos.
En el cuerpo existen unas moléculas llamadas cuerpos cetónicos, estos se producen cuando los niveles de glucosa en la sangre se mantienen bajos y los de grasa se encuentran elevados. Los científicos demostraron que cuando las células del cuerpo utilizan cuerpos cetónicos en lugar de glucosa para producir energía, la glucosa no es metabolizada.
Si tomamos en cuenta que los fallos renales se producen en los diabéticos por un alto metabolismo de glucosa, entonces someterlos una dieta rica en grasas o proteínas, pero baja en carbohidratos, podría ayudar a evitar los efectos perjudiciales que la glucosa tiene en ellos.
Esto sería muy conveniente para las personas que pueden desarrollar o ya han presentado un fallo renal, ya que bastaría con una intervención en su dieta para revertir esta condición, en más o menos ocho semanas.
