Si revisamos un poco nuestra dieta diaria, quizá nos demos cuenta que el azúcar está presente en ella más de lo que nos gustaría. Y no es para menos, ya que este dulce alimento está relacionado con padecimientos como la obesidad, problemas cardiovasculares, diabetes tipo 2 e incluso el cáncer.
Según la Asociación Americana del Corazón (AHA por sus silgas en inglés), las mujeres deben consumir no más de seis cucharaditas de azúcar por día y los hombres no más de nueve. Sin embargo, el promedio de consumo diario para la mayoría de la población estadounidense es de veintidós cucharaditas o más.
Es curioso que la innovación científica esté impulsando la longevidad humana más allá de los límites tradicionales, y que a pesar de esto, no existan hábitos alimenticios ni regulaciones que hagan mucho por frenar el consumo excesivo de azúcar. Después de todo, de nada servirá reemplazar un diente perdido con ayuda de la tecnología y de las células madre, si no hay un cuerpo dónde implantarlo.
La falta de voluntad no parece ser el único problema aquí, ya que muchas empresas están empeñadas en abastecer de azúcar a toda una población. Por ejemplo ¿Sabías que utilizar bastante aderezo dulce en una ensalada, la convierte en un alimento con alto contenido de azúcar? Esta sólo es una muestra de la falta de información que existe hacia los consumidores.
Si estuviéramos enfermos, de poco serviría la inmortalidad. Quizá un aumento en la cantidad de sentido común sea necesario para lograr una reducción en la ingesta diaria de azúcar. Al final del día, es necesario asumir la responsabilidad por nuestro cuerpo y dejar de esperar que la tecnología y la medicina vengan a solucionarlo todo por nosotros.
