Muchos nutriólogos afirman que los adolescentes, los ancianos, las mujeres embarazadas y las personas con una enfermedad médica o crónica psiquiátrica deben ser muy cautelosos, ya que están en mayor riesgo de padecer de una nutrición inadecuada.
Los amantes de la carne y el pescado que están tratando de limpiar sus arterias, pero se rehúsan a cambiar su dieta por una opción completamente vegetariana, podrían optar por una ‘óptima dieta omnívora‘, que haga hincapié en las frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, frutos secos, hierbas, especias y aceite de oliva. De esta manera los que son adeptos a consumir pescados y mariscos, un par de veces a la semana, también podrán disfrutar de la carne de aves, el huevo, los quesos, el yoghurt, y guardar los dulces y las carnes rojas para ocasiones especiales.
Una cantidad moderada de grasas mono y poliinsaturadas en las comidas, estarían muy bien acompañadas de un chorrito de vino tinto. Este tipo de dieta mediterránea se ha relacionado con un menor riesgo de enfermedades del corazón y también se ha demostrado que reduce la presión arterial y el colesterol.
Según Lawrence Cheskin, director del Centro para el Manejo de Peso Johns Hopkins, en Baltimore, una persona puede obtener los mismos beneficios de una dieta estilo mediterráneo que de una dieta vegana. Al menos esto reduciría las preocupaciones de muchos nutriólogos sobre las fuentes de ácidos grasos omega 3 y omega 6, así como de vitamina B12 y calcio.
Después de todo, las opciones saludables para una persona, son las que realmente le beneficien, elegirla es cuestión de orientarse con un especialista y ser constante al seguirla.
