Un número creciente de científicos han comenzado a afirmar que todo lo que necesitamos para aumentar nuestra inteligencia y capacidad de aprendizaje, es un pequeño choque eléctrico.
Así es, basta con hacer pasar una pequeña corriente a través del cerebro para aumentar nuestras aptitudes. Este supuesto descubrimiento ha sido llamado estimulación transcraneal de corriente directa (tDCS por sus siglás en inglés), y consiste en conducir con ayuda de unos electrodos, una corriente constante de dos miliamperios en la cabeza. Dicha corriente eléctrica es suficiente para despolarizar las neuronas en la corteza cerebral, hecho que presumiblemente deja al cerebro mejor preparado para aprender con mayor facilidad.
En más de un sentido, esta idea parece un invento de la pseudociencia, sin embargo, varios estudios han demostrado que las personas aprenden más rápido con una batería ‘atada’ a la cabeza. Un ejemplo de dichos estudios fue el que se llevó a cabo en la Red de Investigación de la Mente en Albuquerque, Nuevo México. Allí los científicos pusieron a prueba la capacidad de la estimulación transcraneal para mejorar el rendimiento de las personas en un ejercicio de identificación de amenazas.
Gracias a un programa de entrenamiento utilizado por el ejército de Estados Unidos, pudo evaluarse el nivel de rendimiento de un grupo que recibió la estimulación en contraste con el que no lo tuvo. El resultado de la investigación determinó que el grupo que recibió el impulso eléctrico logró desempeñarse mejor en las pruebas posteriores al entrenamiento. La descripción del efecto que provoca la estimulación es que el tiempo pasa excesivamente rápido, sin mencionar que las personas sometidas a ella lograron sentirse más centradas y tranquilas.
A pesar de esto, el número de investigaciones al respecto, continúa siendo bajo, así que habrá que esperar un poco más para determinar si la explicación detrás de todo esto, es una cuestión de atención y no de perspicacia
