Durante el embarazo, el útero creciente estira los músculos en el abdomen. Esto puede causar una condición llamada diastasis del recto o diastasis del recto abdominal, en la donde las dos grandes bandas paralelas de músculos que se encuentran en el centro del abdomen, se separan.
Este trastorno puede causar una protuberancia en el centro del abdomen, en el sitio donde los dos músculos se han separado. Esto puede notarse cuando los músculos abdominales se encuentran tensos. La diastasis es más probable en el segundo o tercer trimestre del embarazo. La separación muscular a menudo disminuye en los meses después del parto. Sin embargo, cierto grado de separación podría permanecer hasta un año después del parto y más allá.
La diastasis del recto puede debilitar los músculos del abdomen, causando dolor en la espalda baja, por esta razón levantar objetos pesados o realizar actividades diarias podría ser complicado. A continuación se mencionan algunos factores que pueden promover el desarrollo de este trastorno: ser mayor de treinta y cinco años, haber tenido embarazos continuos, tener un embarazo múltiple, realizar ejercicios agresivos después del primer trimestre y dar a luz a un bebé con un peso elevado.
Si usted sospecha que puede tener diastasis del recto abdominal, consulte a su médico, después de todo, un fisioterapeuta es el especialista indicado para recomendar algunos ejercicios que pueden ayudarle a recuperar la fuerza abdominal. Cabe señalar que en algunos casos, una cirugía puede ser de utilidad para reparar la separación del músculo, aunque esta cirugía comúnmente se contempla por razones estéticas.
