El estrés incrementa enormemente la posibilidad de tener dolores de cabeza; los cuáles están ligados a la producción de más estrés. Frente a este panorama, parece que reducir el estrés ayudará a reducir también el dolor.
Los dolores de cabeza ocurren con mayor frecuencia cuando uno se encuentra estresado; las preocupaciones cotidianas y los imprevistos son los factores más comunes que lo propician. Sin mencionar que acciones como tensar los músculos, rechinar los dientes y encogerse de hombros, sólo terminan por empeorar nuestra condición.
Si bien es cierto que no se puede evitar el estrés diario, tomar medidas sencillas para mantenerlo bajo control, ayudará a prevenir los dolores de cabeza; hacer tiempo para actividades placenteras como escuchar música, bailar, practicar algún deporte o leer un libro son sólo algunas alternativas. Es importante recordar que una buena alimentación, acompañada de un descanso adecuado, mejorarán la capacidad del cuerpo para lidiar con el estrés.
Algunas personas se toman al menos diez minutos al día para dedicarlos a su relajación, ya sea a través del yoga, tai chi, la meditación e incluso la respiración profunda. Aún así, nunca está de más tratar de simplificar las actividades de cada día, administrando mejor el tiempo y evitando el exceso de tareas. Hablar con la familia o un terapeuta podría facilitar el desarrollo de una mejor estrategia.
Cabe resaltar que no todos los dolores de cabeza son causados por el estrés. Si el dolor también está acompañado de fiebre, rigidez en el cuello, debilidad, entumecimiento o convulsiones. Dichos síntomas podrían indicar una condición médica que requiere de un tratamiento inmediato.
