Todo el mundo se enfrenta a retos en sus vidas. Algunos problemas son financieros, algunos son personales y otros son profesionales. Independientemente de la clase social a la que pertenezcan, todos experimentan adversidades.
Lo que determina el nivel de estrés depende mucho de la respuesta que damos a las demandas del mundo. Sin embargo es importante conocer cuáles son los dos tipos de estrés principales:
El estrés agudo, también conocido como la respuesta de lucha o huida, es la respuesta inmediata del cuerpo a una amenaza importante o algún desafío. Esta respuesta también suele ocurrir ante situaciones de alta emoción, por ejemplo, durante una entrevista de trabajo o practicando deportes extremos. Un solo episodio de estrés agudo no causa problemas en las personas sanas, e incluso puede ser benéfico cuando nos estimula para realizar algunas tareas. Sin embargo, el estrés agudo y severo puede causar problemas de salud mental, como el trastorno de estrés postraumático e incluso problemas físicos, como el de un ataque al corazón.
El estrés crónico se produce cuando los factores estresantes agudos, se acumulan alrededor de una persona. Este estrés persistente puede llevar a problemas de salud, como dolores de cabeza e insomnio. La respuesta de estrés crónico es mucho más sutil que la reacción inmediata del estrés agudo. No obstante, los efectos en el cuerpo pueden ser más duraderos y problemáticos.
Un manejo del estrés efectivo, implica la identificación y el control del estrés agudo y crónico.
