La posible relación entre los teléfonos móviles y el cáncer es algo controversial. A pesar de los múltiples estudios que se han llevado a cabo durante muchos años, los resultados siguen siendo contradictorios.
La principal preocupación con el uso de teléfonos móviles parece ser el desarrollo de tumores cerebrales. Algunas investigaciones sugieren un ligero aumento en la tasa de tumores cerebrales desde la década de los setenta, sin embargo, los celulares no estaban en uso durante este tiempo. En cambio, dicho aumento podría deberse al uso de una mejor tecnología de detección y a un mayor acceso a la atención médica. Esto quiere decir, que es muy posible que sólo aumentó la capacidad para realizar diagnósticos de tumores que antes no era posible detectar, y no el padecimiento en sí.
Después de evaluar varios estudios que buscaban una conexión entre los teléfonos móviles, el glioma -un tipo específico de tumor cerebral- y los tumores cancerosos, los miembros de la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer, estuvieron de acuerdo en que hay pruebas limitadas de que la radiación de los teléfonos móviles sea un agente causante del cáncer.
Sin embargo, una serie de estudios recientes podrían no ser suficientes. A menudo se necesita de muchos años para relacionar el uso de un posible agente cancerígeno y la observación de un aumento en las tasas de cáncer, en este caso, directamente atribuibles al uso del teléfono celular.
A largo plazo, los estudios seguirán en curso. Si usted está preocupado acerca de la posibilidad de desarrollar tumores cerebrales por ocupar teléfonos móviles, considere limitar el uso de estos dispositivos. También es posible utilizar altavoces u otros aparatos de manos libres para mantener lejos de la cabeza nuestro teléfono móvil.
