Las personas que viven con bulimia, están poniendo su cuerpo e incluso su vida en riesgo. Para comenzar, el efecto secundario más peligroso de este padecimiento es la deshidratación debido a las constantes purgas.
El vómito, los laxantes y los diuréticos pueden causar desequilibrios en los electrolitos del cuerpo. Sin mencionar que los bajos niveles de potasio pueden desencadenar una amplia gama de síntomas que van desde el pensamiento aletargado y confuso, hasta el latido irregular del corazón y la muerte. La falta crónica de potasio también puede derivar en una insuficiencia renal.
Otras complicaciones médicas comunes y efectos adversos de la bulimia incluyen el aumento de peso, dolor o distensión abdominal hinchazón de las manos y los pies, dolor de garganta crónico y ronquera, la ruptura de los vasos sanguíneos en los ojos, la hinchazón de las mejillas y de las glándulas salivales. También se encuentra la presencia de debilidad física y mareos, la presencia de caries y llagas en la boca, el reflujo ácido, úlceras, así como una posible ruptura del estómago o esófago, la pérdida de la menstruación y el estreñimiento crónico debido al abuso de laxantes.
Hablando de laxantes, existe uno en particular llamado jarabe de ipecacuana, este es un medicamento utilizado para inducir el vómito después de un atracón de comida. El uso regular de este jarabe puede ser mortal, ya que esta sustancia se acumula en el cuerpo con el tiempo, conduciendo eventualmente a problemas como el daño al corazón o un paro cardíaco repentino.
