Una persona que ha estado viviendo con bulimia durante mucho tiempo, con seguridad ha hecho todo lo posible por ocultar sus atracones y sus hábitos de purga. Algunas incluso tienden a comprar sus alimentos en diferentes lugares, e incluso reemplazan las cajas de comida o dulces que comieron por una nueva; sólo para evitar que sus amigos o su familia lo noten. Sin embargo, a pesar de todos estos intentos, eventualmente las personas más cercanas tendrán tarde o temprano, la sensación de que algo no está bien.
Algunos signos y síntomas más comunes de quienes padecen bulimia son: tener una falta de control sobre la comida que se ingiere, esto es, comer hasta el punto del malestar físico y el dolor. También lo es tratar de ocultar los momentos del día en el que se llevan a cabo los atracones y comer en la intimidad. Consumir grandes cantidades de alimentos sin ningún cambio evidente en el peso también suele ser una señal. Para quienes viven con personas bulímicas, la desaparición de comida, envoltorios y la presencia de numerosos envases vacíos en la basura, así como la existencia de escondites ocultos de comida chatarra, son algo común.
Otros signos son alternar comidas excesivas con grandes ayunos, ir al baño inmediatamente después de las comidas y el uso de laxantes, diuréticos o enemas después de comer. Muchas personas pueden tomar píldoras de dieta para reducir el apetito o utilizar saunas para eliminar el exceso de agua.
Algunos familiares se percatan de que uno de sus miembros padece bulimia porque tratan de disimular el aroma a vómito en el sanitario o en ellos mismos, utilizando enjuague bucal, loción o ambientador de aire. Otros notan además, una actividad excesiva de ejercicios aeróbicos después de comer. A un signo muy evidente de la bulimia se le conoce con el nombre de ‘mejillas de ardilla’, esta inflamación es provocada por los vómitos repetidos. En los casos donde las purgas consisten en inducirse el vómito, los dientes tienden a decolorarse por la exposición constante al ácido gástrico.
Es importante señalar que los hombres y mujeres con bulimia, suelen ser personas con un peso normal o un ligero sobrepeso. Por lo que una persona que realiza estas purgas y al mismo tiempo se encuentra bajo de peso, podría indicar que padece un tipo de anorexia purgativa.
