Un equipo de investigadores del sueño en la Universidad de California, en Riverside, ha confirmado el mecanismo que permite al cerebro consolidar la memoria y encontró que los hábitos de sueño que se recomiendan normalmente, mejoran dicho proceso. Estos descubrimientos podrían conducir a nuevas terapias de sueño que mejorarán la memoria en los adultos mayores y las personas con demencia, Alzheimer y esquizofrenia.
Esta investigación aparece en el Diario de Neurociencia bajo el título de “El papel fundamental de los husos del sueño en la memoria dependiente del hipocampo: Un estudio de farmacología”.
Algunas investigaciones anteriores encontraron una correlación entre los husos del sueño (que son ráfagas de actividad cerebral que duran un segundo o menos durante una fase específica del sueño) y la consolidación de recuerdos que dependen del hipocampo. El hipocampo es una parte de la corteza cerebral, que juega un papel clave en la consolidación de la información a corto y largo plazo, así como de la navegación espacial. Vale la pena resaltar que el hipocampo es de las primeras regiones del cerebro dañado por la enfermedad de Alzheimer.
Los resultados de este estudio realizado durante cinco años, demostraron también que el uso de un fármaco para dormir bastante común, puede ser usado para aumentar la memoria verbal. Esto lo convertiría en el primer estudio que muestra cómo es posible manipular el sueño para mejorar la memoria. Y también sugiere que algunos medicamentos para dormir pueden ser utilizados como una herramienta poderosa contra algunos trastornos de la memoria en particular.
Para la investigación, los voluntarios recibieron diferentes dosis de zolpidem o de oxibato de sodio y un placebo. Posteriormente se monitorizaron su sueño, somnolencia y el estado de ánimo después de la siesta. También se les realizaron varias pruebas para evaluar su memoria. Los investigadores encontraron que el zolpidem aumentó significativamente la densidad de los husos de sueño y favoreció una mejor consolidación de la memoria verbal.
Estos resultados podrían sentar las bases para un tratamiento selectivo del deterioro de la memoria, así como la posibilidad de una excepcional mejora de la misma, por encima de un periodo de sueño normal.
