Los resultados de una encuesta en Estados Unidos, presentados durante una conferencia el ocho de octubre, sugieren que hasta un veintisiete de los sobrevivientes de melanoma aún evitan usar algún tipo de protector solar, mientras que el dos por ciento siguen utilizando camas solares.
Se sabe que tanto el uso de camas de bronceado, como exponerse grandes cantidades de tiempo al sol sin usar algún tipo de protección, aumenta el riesgo de desarrollar melanoma; la forma más grave y potencialmente mortal de cáncer de piel.
Un grupo de investigadores de la Escuela de Medicina en la Universidad de Yale, analizaron las respuestas de los sobrevivientes de melanoma que participaron en una encuesta llevada a cabo en 2010. En su análisis de la percepción subjetiva obtenida de ciento setenta y un sobrevivientes de melanoma, se encontraron con que a pesar de que la mayoría estaba tomando precauciones para minimizar el riesgo de contraer melanoma nuevamente, había un número sorprendente de personas que no lo hacían.
Por ejemplo, se encontró que el veintisiete punto tres por ciento de los sobrevivientes dijeron que nunca utilizaban protector solar cuando salen por más de una hora durante un día soleado. Quince punto cuatro por ciento dijo que nunca o casi nunca se quedaban en la sombra y dos punto uno por ciento de los participantes dijeron que habían usado una cama de bronceado artificial en los últimos doce meses.
El hecho de algunos sobrevivientes de melanoma continúen arriesgándose a contraer la enfermedad por segunda vez, puede sugerir que exista una posible adicción al bronceado, algo que ahora están investigando con mayor profundidad.
Otro estudio publicado en el Reino Unido, ya había demostrado que las personas continuaban utilizando las camas solares a pesar de que sabían que esta práctica envejece la piel. Sin mencionar el desarrollo de daños genéticos y mutaciones que pueden conducir al padecimiento del melanoma.
