Científicos del Reino Unido extienden una serie de recomendaciones para mejorar la salud

Salud Reino Unido
Como una medida para frenar la epidemia de obesidad en el Reino Unido, los médicos están pidiendo que se establezca un impuesto sobre todas las bebidas azucaradas y gaseosas, así como la prohibición de restaurantes de comida rápida cerca de las escuelas y universidades.

La medida está apoyada por un reporte, escrito por médicos de diversos campos de la medicina general: que incluyen desde pediatras y cirujanos, hasta psiquiatras. En él exponen sus recomendaciones para combatir la obesidad, que se ha convertido en un grave problema de salud pública en ese país.

Los investigadores y los médicos han estado advirtiendo sobre el problema creciente de la obesidad infantil y adulta en Inglaterra. El profesor Martin Lombard, Director Clínico Nacional de Inglaterra para la Enfermedad Hepática, advirtió en julio de 2011 que existe más de medio millón de niños con sobrepeso u obesidad en Inglaterra que corren el riesgo de desarrollar una enfermedad conocida como hígado graso.

La enfermedad del hígado graso es el resultado de una acumulación de grasa en dicho órgano, lo que causa su inflamación y cicatrización, llevando a los pacientes a tener casos severos de insuficiencia hepática.

El informe, se ha descrito como una plan de acción para futuras campañas de concientización. Allí se proponen diez recomendaciones para las escuelas, el gobierno nacional y local, además de los profesionales de la salud que luchan contra la epidemia de obesidad en el país. A continuación se presentan algunas de esas recomendaciones:

– Todos los hospitales del Reino Unido deben tener alimentos basados en las normas estándar.

– No se permitirá la apertura de nuevos establecimientos de comida rápida cerca de escuelas o universidades.

– Se agregará un impuesto extra del veinte por ciento a todas las bebidas endulzadas.

– Las etiquetas de los alimentos deberán contar con un sistema de semáforos, donde se detallen los datos de calorías para adolescentes y niños. Los restaurantes -especialmente los de comida rápida- deben tener estos indicadores de calorías, de manera clara y visible.

– Debe destinarse un presupuesto anual de cien millones de libras durante los próximos tres años para la mejora en la prestación de servicios de control de peso en todo el país.

– Los alimentos que sean altos en grasas saturadas, sal y azúcar, no deben ser objeto de publicidad en radio o televisión, antes de las nueve de la noche.

– Tanto las escuelas públicas y academias en Inglaterra deben tener -de manera obligatoria- alimentos nutritivos, basados en las normas estándar.

Quizá uno de los puntos más sensibles esté en el presupuesto que han solicitado para los servicios de salud, no obstante, evitar la medida podría lograr que la mayoría del presupuesto de salud sea consumido eventualmente por una condición que es totalmente evitable.

kostleige.com

Entradas relacionadas